La característica
principal del pesebre que se organiza en la Llacuna es que,
cada año, se monta y se desmonta completamente y se
hace una única representación.
Unas
semanas antes del pesebre se realizan reuniones a las que pueden
asistir todas las personas interesadas. En estas reuniones
se deciden todas las cuestiones pertinentes: horarios, novedades,
publicidad...
Una, o
más personas, se responsabilizan de cada cuadro y se
encargan de buscar todo lo necesario. Todo el pueblo se moviliza:
unos montando las escenas o la infraestructura necesaria:
cerrando los accesos, focos... otros aportando los materiales
necesarios: paja, mallazos, muebles, animales... otros vendiendo
entradas, tostando el pan, o actuando como actores...
Con esta
página pretendemos que os hagáis una idea de
cómo funciona todo.
Por una
parte tenemos el marco: una plaza con porches, habitualmente
llena de coches. |